Parte del viaje de Fernando incluyó el Parque Nacional Iguazú, las cataratas a donde se llega con el trencito de la selva.
El tren ecológico de la selva.
Con el fin de eliminar los impactos críticos del flujo vehicular y de ómnibus de pasajeros, (estos llegan ahora, solo hasta el estacionamiento que se encuentra al principio del ingreso al área) y a su vez tener el menor impacto ambiental posible, se decidió que el transporte de visitantes dentro del Parque se hiciera con un tren propulsado a gas.
El Tren Ecológico de la Selva tiene un recorrido de 3,6 km, pasando por tres estaciones. - “Estación Central”: ubicada en el Centro de Visitantes donde parten los trenes hacia las Cataratas. - “Estación Cataratas”: a metros de los Circuitos Superior e Inferior. - “Estación Garganta del Diablo”: donde termina el recorrido del tren. Los trenes viajan a 20 km por hora, son propulsados a gas para un menor impacto ambiental y tienen una capacidad de 150 pasajeros por viaje. Normalmente el Parque opera con dos Trenes que recorren las Estaciones y en temporada alta se agrega un tercero. El uso del Tren Ecológico de la Selva esta incluido con la entrada al Parque. El primer Tren comienza su recorrido media hora después de abierto el Parque, tanto en la temporada de Invierno como en la de Verano. El último tren a la Estación Garganta del Diablo en temporada de Invierno es a las 16:00 y en Verano a las 17:00 hs.*
Durante su viaje, Fernando pudo visitar el Parque Nacional Iguazú, donde viajó en el Tren Ecológico de la Selva. Un pequeño ferrocarril turístico, pero un ferrocarril al fin.
Vagoneta para el traslado de residuos y distintos elementos del servicio. Se engancha al final del tren durante el último viaje de cada día.
Fotos Fernando.
*Datos extraidos del sitio del Parque Nacional.
2 comentarios:
Yo usé este servicio allá por el 97 cuando aún era tirado por un jeep o TodoTerreno, la verdad es que es un nuevo atractivo para esta preciosa región, confieso que había visto tantas fotos de las cataratas que incluso pensaba que no valía la pena el viaje, estar allí cambia toda perspectiva, es un don de la naturaleza este bellísimo parque, algo que sí o sí se debe visitar.
Opino que es un buen sistema para acceder a espacios naturales, como bien describes en el texto.
Agradezco toda la información, ya que algún día me gustaría conocer el Gran Capitán y los lugares a donde me pueda llevar.
Un saludo desde el otro lado del charco.
antoniomachines.blogspot.com
Publicar un comentario