queda un espacio vacío
que no lo puede llenar
la llegada de otro amigo.
Que me perdone Alberto Cortez por utilizar aquí sus versos pero me parece lo mas representativo para esta despedida, porque nos estamos despidiendo de un amigo. O era nada más que un tren, tal vez. Pero era un tren que tenía vida y se la transmitía a sus viajeros y a todos los pueblos que visitaba. Era un tren que cumplía, y lo digo una vez más, un gran servicio social comunicando parajes perdidos en la inmensidad de nuestra mesopotamia donde a veces no llegan los caminos.
El caso es que una vez mas perdió la gente, gracias a los políticos, gobernantes de turno que no piensan en su gente, el pueblo, sino en sus negocios personales y los de sus socios. No les importa toda esa gente que se queda sin un servicio escencial. Muy contento estará el 54% ahora que para viajar van a tener que pagar el doble!
El Gran Capitán llegó a su punta de rieles, pero dicen que volverá aunque seguramente no será lo mismo.
De la mano de quién volverá, cómo será el nuevo tren que venga? Será un tren agonizante como los de Ferrobaires? o será un tren impecable como los de Ferrocentral? impecables pero sin alma. Como sea ninguno de ellos merecerán llevar su nombre.
El Gran Capitán era un amigo que nunca dejo a nadie de a pie, con todas sus falencias que las tenia pero no nos fallaba.
Y no estoy defendiendo a la empresa operadora, se dicen muchas cosas sobre TEA pero no me constan, no estoy al tanto de las internas, entretelones y problemas que pudieran haber, defiendo si el servicio que prestaban y ese tren que tenia algo mágico.
Mientras tanto, empresas como ALL siguen haciendo su negocio, destruyendo y depredando nuestro patrimonio sin ningun tipo de control por parte de las autoridades.
Te extrañaré Gran Capitan.
